Elisa Constanza Zamora-Profesora-Escritora-Dramaturga-Su legado
Elisa Constanza Zamora Peréz
Estimados amigos, aquí os traigo el legado de mi prima, Elisa Zamora, prima hermana por parte de madre. Recuerdo cuando era pequeña, bullía a cada instante, era como un ruiseñor lindo, muy lindo, y como persona aún más linda.
Y tras su historia por la vida ha quedado demostrado que es un icono, ha ido dejando sus creaciones que lucen como luciérnagas.
Dedicado a su hija Elisa, lo tengo en mi biblioteca, y creo que fue uno de los primeros. En él dice que la mejor obra de una mujer es la gestación de sus hijos.
Elisa ama a sus hijos y a su trabajo, el que ha elegido.
No hay obra más hermosa que los hijos querida prima.
Me identifico con ella, porque en uno de mis libros digo lo mismo.
Está claro que Elisa ha dado muchísimo más a lo largo de su carrera y enseñanza.
Elisa Zamora
Pone pasión por ser el oficio elegido por ella. De sus creaciones brota todo su talento: "Ama lo que hace, porque es la joya que le ha regalado la vida" y ella ha elegido.
Elisa Constanza Zamora es profesora de lengua Castellana y literatura en Jerez de la Frontera, Cádiz.
Es autora de los ensayos, Intertexto y literatura (a propósitos del texto y literalidad (A propósito del texto cantado. 1980-1990) Universidad de Murcia, 1997; y Juglares del siglo xx.
La canción pop rock y de cantautor (1980-1990) Universidad de Sevilla, 2000. Investiga sobre semiótica de la cultura, música, literatura, reescritura de mitos, coeducación y teatro. Ha publicado también artículos en revistas como Platero, (Oviedo) o Actas de Semiótica Andaluza. Escritoras y escrituras (Sevilla). Sus poemarios son del lenguaje de las caracolas (1997, inédito); Corazón en fuga (Milenium, Milano, 2006) y Caballito de mar, beso o espuma, Jerez de la Frontera. Luna Nueva. 2010. Como dramaturga ha escrito Voces desde el telar y un perchero, (Bubok, 2013) y Platero y ella(Editorial Torremozas, 2014). Dirige el grupo teatral coeducativo para teatro negro "La Birlocha" desde el año 2006
Elisa se despide del oficio de profesora tras 30 años al frente de su vocación, dejando un magistral legado.
Dice, que le costó dejarlo, porque ama su profesión, dejarla es como si se borrase su creación.
Pero ahora, esta dada a lo que su pasión le regala, y comparte su legado.
Ha aprendido enseñando y se ha renovado para enseñar mejor.
Carmen Silza
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